miércoles, 29 de julio de 2009

Latigazos

Había oído hablar de este tipo de castigos con anterioridad, pero por alguna razón no me terminaba de creer lo que se podían considerar leyendas urbanas.
Esta mañana la leyenda se ha convertido en realidad cuando al abrir mi bandeja de entrada me he quedado boquiabierto con una invitación a presenciar como castigan con 8 latigazos (no 40 como dice El País) en el trasero, a una periodista sudanesa que trabaja en Naciones Unidas, por llevar pantalones demasiado ajustados en un restaurante mientras tomaba algo con sus amigas, quienes fueron castigadas la noche de la detención.

Dear ,
Greetings
دعوة عامة تدعوكم الاستاذة الصحفية : لبنى احمد حسين- صاحبة عمود كلام رجال لحضور محاكمتها وجلدها_ ان وجد _ تحت المادة 152 من القانون الجنائى لسنة 1991م ملابس تسبب مضايقة للشعور العام ، وذلك عند العاشرة صباحا من يوم غدا الاربعاء الموافق 29 يوليو الجارى بمحكمة جنايات الخرطوم شمال جوار ميدان جاكسون وبالقرب من شارع الحرية ( وليس محكمة السجانة كما تقرر سابقا). . اسم القاضى : مولانا مدثر الرشيد .. و الدعوة عامة لبنى احمد حسين
public Invitation Sudanese journalist : Lubna Ahmed Hussein invite you to attend her court and flogging under Article 152 of the Criminal Code of 1991 ..clothing causing harassment to the public sentiments. time: tomorrow Wednesday, 29 July at 10:00 place: Khartoum North Criminal Court near Jackson Square and near the Hurria street,
Thanks
Lubna Hussein
Public Information Office
UN Mission in Sudan

La periodista en cuestión exigió hablar con su abogado y ser juzgada conforme a la ley (sharia en Sudán), antes de ser castigada y azotada como el resto de sus amigas sin previo paso por los tribunales. Al parecer, le salió el tiro por la culata ya que no sólo le pegaron la noche de la detención sino que esta mañana, en este mismo instante, está siendo azotada ante, me imagino, la mirada atónita de varios diplomáticos europeos que tras su invitación han acudido al acto.

La polémica está servida. Es evidente que Lubna, la periodista, conseguirá así su objetivo de denunciar al mundo la barbarie de la ley sharia, dado que se espera los diplomáticos denuncien lo ocurrido. Pero esta imagen de régimen talibán que el gobierno sudanés puede adjudicarse, puede perjudicar aún más a Lubna puesto que se le puede hacer la vida muy difícil en este país tras su estrategia de confrontación ante todo un régimen, algo que ni los principales partidos políticos de la oposición se atreven a hacer, y que ha costado el exilio a más de un periodista.

Si no vivieras a gusto en tu país, ¿te dejarías azotar 8 latigazos con la esperanza de que la solidaridad occidental te acogiera más tarde como refugiado político? Por desgracia, Sudán puede ser un país en donde alguien sea capaz de llegar a este punto a fin de conseguir salir de él.

Aunque tras una paliza policial, cualquier persona con algo de sentido común (el nuestro claro…) llegaría a donde fuese con tal de verse compensada por tal humillación. Así que, espero que a esta chica, sea cual fuere su intención de hacer público su castigo, el futuro le depare días libres de látigos y regímenes retrógrados y autoritarios.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/latigazos/llevar/pantalones/elpepuint/20090713elpepuint_9/Tes

domingo, 5 de abril de 2009

Oportunos y Oportunistas

Ya ha transcurrido un mes desde que se hizo pública la resolución de la Corte Penal Internacional con la orden de arresto del Presidente de Sudán, Omar Al Bashir, por cometer indirectamente crímenes de guerra contra la población de la región de Darfur.

Las consecuencias ya se han dejado notar con la expulsión de 13 organizaciones humanitarias del país, el consecuente abandono de casi 2 millones de personas a una situación humanitaria aún más precaria de la que se encontraban y el aumento de la inseguridad en la zona. Además, se ha elaborado un plan de “sudanización” por medio del cual en menos de un año, el resto de organizaciones internacionales serán sustituidas por organizaciones humanitarias locales, islámicas o/y árabes. Esto supone todo un reto para la región ya que ya sea por falta de recursos o bien por falta de experiencia, estas organizaciones pueden verse con muchas dificultades para garantizar la asistencia humanitaria necesaria. En cualquier caso, si dicho plan funcionara según lo previsto, aún cabe esperanza para todas las personas desatendidas. Pero creer en la buena gestión de un gobierno, en materia de política humanitaria, que afirma que la situación humanitaria es actualmente estable en Darfur, que expulsa de un día para otro a casi los únicos medios de supervivencia para casi dos millones de afectados por el conflicto y que tiene como Ministro de Asuntos Humanitarios a un energúmeno juzgado culpable de crímenes de guerra desde hace un año también por el TPI y que ha sido grabado proveyendo directamente armas a las milicias árabes janjawid, es algo difícil. Así que, básicamente el gobierno sudanés, con esta conducta irresponsable e infantil, está dispuesto a provocar una aún mayor catástrofe en la región de Darfur.



Es curioso como la acusación de una persona responsable de un delito, provoca la repetición del mismo. Uno siempre piensa que la justicia está para resolver injusticias y no para provocarlas.

Lo triste del tema, es que es probable que el culpable, acabe escapándose de tal justicia, como hasta el momento parece estar demostrando con sus frecuentes viajes al extranjero o en el mejor de los casos, sufriéndola de forma injusta. Como es de costumbre “pagan quienes menos dinero tienen”, lo que políticamente correcto vienen a ser: daños colaterales.

Uno se pregunta las razones por las que se producen este tipo de decisiones por parte de la “justicia internacional” vista su eficiencia…

No ayuda a tener una respuesta muy clara el hecho de que:
1. uno de los máximos responsables de este intento de justicia, Mr. Ocampo, se pasee en exceso delante de las cámaras para alardear de su mérito y de sus aptitudes de “justo internacional” al estilo Garzón, dando pie a posibles confusiones con respecto a sus verdaderas ambiciones..
2. se hable de una clara existencia de intereses políticos y económicos, que viene a ser lo mismo, por parte de a) Francia, con un importante peso en Chad y por ende, en Darfur, b) Estados Unidos, con ambiciones de oro negro, así como geoestratégicas en la región (guerra contra el terror islámico y/o una posible desestabilización del gobierno de Sudán que podría ayudar a facilitar la independencia del sur en el referéndum del 2011, territorio desde el cuál se podría tener algo de control en la región) c) Reino Unido, antigua colonia y como tal al acecho del mínimo provecho post-colonialista,
3. el gobierno de Israel no sea juzgado cuando se salta a la torera todo acuerdo del derecho internacional.

Por otra parte, las remesas de los sudaneses en los países del golfo y occidente, los beneficios de la extracción de petróleo en los últimos años tras la paz con el Sur y la paradójica contribución a la economía local por la presencia de distintas organizaciones políticas, privadas, con más o menos ánimo lucro, mayoritariamente occidentales o con objetivos benéficos, han hecho que Sudán se sitúe entre uno de los países más prósperos del continente en términos de Producto Interior Bruto (PIB). Pese a que mis amigos, y lectores espero, sepan bien de la justicia y objetividad de éste indicador, parece que no nos queda otra opción para medir la “prosperidad” de un país. Siendo así, diremos que Sudán se encuentra en pleno desarrollo económico, y, al mismo tiempo, inmerso en el cumplimiento de un acuerdo de paz (Acuerdo de paz de Nairobi, guerra civil norte-sur) así como en la elaboración de otro (Conversaciones de Doha para la paz en Darfur) y en un intento de instaurar una dictocracia, de las que tanto gustan en la región, con unas elecciones previstas para éste año.

Así pues, no parece, a primera vista, el mejor momento para echar abajo a un gobierno con tantas cosas en marcha sabiendo la inestabilidad que provoca un cambio de poder en este tipo de países donde un nuevo presidente es como un ladrón que por primera vez puede dar un golpe maestro. Pero, sino ahora ¿Cuándo?, ¿acaso merece premio una dictadura por mucho “progreso” del que poder presumir? Crímenes más que evidentes como los cometidos por el gobierno de Sudán han de ser juzgados. De la misma manera que los cometidos por los rebeldes de Darfur o por muchos otros estados como el paradigmático estado de Israel.

¿Es pues el momento oportuno? ¿o se trata de puro oportunismo?

sábado, 7 de marzo de 2009

4 de Marzo del 2009

Crímenes de guerra: «…asesinato, malos tratos hacia la población civil, prisioneros de guerra, personas en alta mar o rehenes, el robo de bienes públicos o privados, la destrucción sin sentido de ciudades o pueblos, o la devastación no justificada por la necesidad militar…»

Crimen de lesa humanidad: “…ataque generalizado o sistemático dirigido contra una población civil cometido de conformidad con la política de un Estado o de una organización…”

Genocidio: “…exterminio o eliminación sistemática intencionada de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad…”

Al leer éstas definiciones, rescatadas de distintas fuentes de la red, y establecidas según los estatutos del Tribunal de Nurenberg de 1945, formado tras la 2ªGM para juzgar a los nazis, consolidadas a posteriori por las Convenciones de Ginebra en 1949, en las que se determinan las leyes del derecho internacional humanitario, y firmadas por 139 países en los estatutos de Roma de 1998, siendo ratificadas por 108, entre los cuales, no está de más saber, que no constan ni Sudán, ni Israel, ni Estados Unidos, es difícil diferenciar tras una lectura en diagonal entre cada una de las tres, a menos que se quiera profundizar en la cuestión. Tras intentarlo, diría que las palabras marcadas en negrita representan matices relevantes a la hora de distinguirlas. En cualquier caso, como ya sabréis, Omar Hassan Al Bashir, Presidente de la República de Sudán, ha sido declaradazo culpable por el Tribunal Penal Internacional de la Haya, por haber cometido crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, en la región de Darfur, al oeste del país que “gobierna”.

Con respecto a la culpabilidad de genocidio, existe un debate del que forma parte el mismo fiscal del TPI, el argentino Luis Moreno Ocampos, que estudiará recurrir la resolución de los jueces del Tribunal. Al parecer, no se declara tal culpabilidad al no tratarse de una exterminación con total intención (ya que hubiera seguido con ella de manera continua) ni contra un grupo social determinado (ya que ha atentado contra varias tribus sin existir una determinación específica). El debate está en el aire y es complejo. Pero lo determinante de la decisión, con carácter influyente, es que se ha juzgado por primera vez en el derecho internacional humanitario, a un presidente en vigor. Las consecuencias están por ver.


Una de las tantas pancartas que hay, en francés e inglés, en el aeropuerto de Jartum:

Ocampo's conspiracy is:
a desperate attempt to humilliate the sudanese people
Al-Bashir is the symbol of our pride and dignity

En principio, dado que el gobierno sudanés ya ha declarado que no colaborará, como estaba previsto, y que considera el juicio un acto colonialista motivado por intereses occidentales (interés político de Francia apoyando al Chad y a los rebeldes de Darfur, castigo de Estados Unidos ante la “falta de disciplina” para con el FMI y demás instituciones y organismos internacionales de DD.HH., automedallita de Ocampos, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=81819, etc…), en pocas semanas cualquier país perteneciente a las NN.UU. o signatario del Tratado de Roma (que son en total casi la gran mayoría de países del mundo), tendrá la obligación de detener a Bashir en cuanto éste pise su territorio. Visto así, tiene difícil mantenerse en el gobierno por mucho tiempo teniendo en cuenta que además todos los ojos de la Comunidad Internacional siguen puestos en Darfur, que probablemente empeorará desde el punto de vista tanto militar como humanitario, perjudicando aún más si cabe la imagen del gobierno sudanés, y que están previstas unas elecciones generales para 2009. No obstante, parece que no pretende irse y que, todo esto no ha hecho más que endurecer su posición como hemos comprobado al ver la expulsión de 13 organizaciones humanitarias de Darfur.

Mientras tanto, la situación en Jartum es más tranquila de lo que los medios de comunicación indican. Las manifestaciones apenas han tenido repercusión en cuanto a la estabilidad y seguridad de la ciudad, y los extranjeros, alertados por sus respectivas embajadas, siguen la vida con normalidad sufriendo solamente alguna mirada más de odio (justa o justificada, o no) o algunos daños materiales insignificantes en sus oficinas (OO.II., embajadas y demás).

La decisión era de esperar y había sido preparada con cautela por todos los agentes implicados en ella. Los sudaneses están tranquilos, y pese a que parezca que por lo general se discrepa con la decisión del TPI y se defiende al presidente (sobretodo cuando Shimon Peres, actual presidente de Israel, es culpable, no declarado, de los mismos crímenes), esto no ha supuesto por el momento, ni se espera que así sea, señal de violencia alguna en las calles.

No dejeis de leer el artículo que encontrareis al clickar en el link que hay más arriba a cerca de la neutralidad, imparcialidad o arbitrariedad de la que presume el TPI.

sábado, 28 de febrero de 2009

Me gustaría plasmar mediante palabras la foto del Sudán actual y explicar, por encima, su procedencia, sin adentrarme en los detalles de su historia aún desconocidos para mí. De esta manera, los lectores, podrán entender y analizar mejor lo aquí contado.

Sudán es un país complejo, capaz de abarcar en su territorio, de una extensión similar a cuatro veces la de España, gente procedente de distintas etnias y nacionalidades. Ejerciendo una fuerza centrífuga en la región del noreste del continente y conocido como el granero de África, reúne personas de todos y cada uno de los nueve países fronterizos (Eritrea, Etiopía, Uganda, Kenia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Chad, Libia y Egipto) que lo utilizan como país de refugio (todos los países salvo Egipto y Libia sufren conflictos creando desplazados), como medio de paso en su migración hacia el norte o medio oriente, o como destino final, voluntario o no, hacia un intento de vida más digna.


Antiguamente, ya fue lugar de tránsito para caravanas de comerciantes que recorrían el sahel durante los siglos de oro del imperio árabe-musulmán, peregrinos de todas partes del continente con ánimo de cruzar el bello mar Rojo y dirigirse a la sagrada ciudad de la Meca, templo de culto del Islam, y para desafortunados, convertidos en esclavos, que acababan siendo valorados en los mercados de personas más conocidos y frecuentados de la región. La idiosincrasia sudanesa está formada pues por una mezcla entre antiguos comerciantes árabes, peregrinos musulmanes, gentes del Mediterráneo (turcos, griegos, etc.) y africanos negros autóctonos, migrantes o esclavos, entre otros. Motivos religiosos y económicos forman así la tan heterogénea sociedad sudanesa, especialmente la de su capital, Jartum.

El pueblo “árabe”, ha jugado en los últimos siglos un papel dominante en el país. Siendo un protectorado inglés durante la primera mitad del Siglo XX, los egipcios ejercían el control, ocupándose mayoritariamente del Centro y del Norte del territorio. Tras la independencia en 1956, el gobierno pasa a manos sudanesas de ascendientes árabes con una fuerte influencia egipcia. Desde entonces, como todo buen país africano, se ha visto sumido en guerras civiles, golpes de estado y conflictos de intereses de poder étnicos.
Siempre bajo tal predominancia árabe, Sudán ha sido gobernado por varios militares, beneficiando a su propia etnia y dificultando el acceso a riquezas comunes, tierra y poder, al resto de etnias pertenecientes a las regiones del Oeste, Este y Sur. Esta situación, es de hecho la causante de la actual crisis humanitaria, al igual que lo ha sido de la guerra civil reconocida más larga del continente.

Jartum es el paradigma del resultado de tales hechos históricos que dan explicación a la foto actual, recién descrita. Consecuencia de este granero, existe un sistema de clases, racista de puertas para dentro y regido por una creciente dinerocracia que cada vez va creando mayores desigualdades, pareciéndose más a una gran urbe de país en “desarrollo” donde los paneles electrónicos y los anuncios de multinacionales se encuentran sobre semáforos acompañados por mutilados de guerra, leprosos o enfermos de la póleo, y donde los mercedes y los todo terreno circulan al lado de carros tirados por burros cargando agua y paja entre otros bienes.

En medio de este escenario, trabajadores de ONG’s, organizaciones internacionales, embajadas y empresas privadas, componen la clase “hawaia” – extranjero - del país, viviendo en su mayoría como la, escasa pero marcada y cada vez mayor, clase alta local, contribuyendo, más que impidiendo, a la instauración de un inevitable sistema clasista y desigual, en el que no cabe menospreciar el papel de ciertas personas por evitar injusticias.

Desde mi propia experiencia, sobra decir que pinta verdaderamente interesante el poder analizar todo esto perteneciendo a dos de las realidades existentes, la local y la de los expatriados, pese a que una tercera, el mundo de los vulnerables, siga quedando lejos y pendiente de conocer, a ser posible en un futuro no muy lejano y con la capa de superhumanitario.
Por el momento, me limito a la vida en familia sudanesa, que da mucho que contar, y aprendo, gracias al día a día de una embajada pequeña, divertida y carismática, como buena representación de España, de los actores, tanto nacionales como internacionales, que operan y manejan este país.

Invito a seguir dejando comentarios en el blog, agradeciendo los ya presentes.
Aquí dejo el link de mi álbum de fotos esperado por muchos.
http://picasaweb.google.com/omarahmedabenza/AventurasEnKhartoum?authkey=Gv1sRgCMmlv5LIxq3naQ

lunes, 16 de febrero de 2009

Bienvenido a Sudán

Esta semana, muy probablemente
se hará pública la
resolución judicial de la Corte Penal Internacional en la que se declare, a Omar Hassan Al-Bashir, actual Presidente de la República de Sudán, culpable de crímenes de guerra, lesa humanidad o/y genocidio, por la muerte de más de 300.000 muertos en la región de Darfur, al oeste del país, siendo ésta, la primera vez, en la corta pero significativa historia de ésta Corte, en la que se juzga a un presidente en pleno acto de ejercicio de sus funciones.

Siguiendo las instrucciones de la Embajada Española en Jartum, capital de Sudán, en cuanto se haga público tal veredicto, el personal de la embajada deberá permanecer en su lugar de residencia durante las siguientes 48 horas por motivos de seguridad, hasta próximo aviso, al igual que hará el personal del resto de misiones diplomáticas y de organismos internacionales no gubernamentales bajo similares indicaciones. Se aconseja proveerse de lo necesario para evitar salir a la calle, y en caso de hacerlo, no moverse por lugares habitualmente frecuentados por extranjeros.

Bienvenidos, lectores, a una nueva aventura africana. Esta vez, en el corazón del continente, en el llamado cuerno de África, Sudán; país originario de mi progenitor.

Bajo este clima de inestabilidad política e incertidumbre, me incorporo a trabajar como Secretario de la Embajadora Española en Jartum, en la que espero sea mi ciudad de residencia durante al menos, los próximos doce meses.

Tras unos intensos cuatro meses en Londres, donde a penas ha habido tiempo de pararse a pensar, el destino me ha traído de nuevo a este vasto continente que tanto me ha aportado en mis distintos periplos. A diferencia del resto, esta vez, juego en casa.

Así pues, espero que disfrutéis leyendo, tanto como yo escribiendo, las distintas reflexiones, experiencias y anécdotas que se irán sucediendo de ahora en adelante.

Rápidamente pasaré a contar cual es mi situación aquí, para después dejar las puertas abiertas a toda reflexión que invite a entender y descubrir el modo de vida, la cultura y en definitiva, la sociedad del país más extenso de África y actualmente, protagonista, dicen, de una de las mayores crisis humanitarias actuales y del mundo moderno, al lado de otras crudas realidades como Gaza, Sri Lanka o República Democrática del Congo entre otros.

Antes, quiero dar un breve mensaje de calma con respecto a los dos primeros y sensacionalistas párrafos. Se esperan manifestaciones y quizás, algo de violencia, pero se cree que no llegará a nada grave, no interesa. Se trata pues, de un protocolo a seguir cumpliendo las estrictas medidas de seguridad propias de los países occidentales, así que, que nadie se eche las manos a la cabeza!

Dicho lo cual: mi función profesional en este periplo es la de asistir a la Embajadora de España. Tareas administrativas sin mucho misterio, que espero, de fondo, ayuden a conocer y entender el mundo de la diplomacia y las relaciones internacionales, con la suerte de vivir tal aprendizaje en un país cuya situación actual es realmente tan compleja como interesante por varias razones. En vísperas de unas elecciones generales previstas para el 2009, tras 20 años de dictadura y ley Sharia, e inmerso en un proceso de paz tras una guerra civil Norte-Sur de más de 20 años, Sudán parece no conocer la calma y vive ahora mismo otro conflicto al Oeste del país, Darfur, que tras décadas de existencia, se encuentra ahora en uno de sus momentos más complicados, con ya 300.000 muertos y 2 millones y medios de desplazados y un presidente con posibilidad de ser juzgado por genocida.
Además, el reciente descubrimiento de una importante cantidad de hidrocarburos, no hace más que incrementar la complejidad del país, añadiéndole a una situación de conflicto, toda una serie de intereses económicos y geopolíticos, en una época en la que, agua y petróleo, son razones de peso para la triste presencia de k-47, bombas y minas antipersona, traducidas en muertos, desgracias e inocentes convertidos en culpables.

En fin, que espero poder abrir una ventana, una vez más, a un país al que a pesar de todo lo escrito en los últimos años, me atrevería a decir que poco o nada se conoce.