viernes, 5 de marzo de 2010

Paz y Milongas

El día 23 de Febrero, el ejército rebelde Justice and Equality Movement (JEM) de Darfur, y el Gobierno de Sudán del Norte, firmaron un cese al fuego dentro del marco de un muy próximo acuerdo de paz en las duraderas y ya algo cansinas, negociaciones de Doha, ante la mirada de testigos importantes entre los cuales destacan el Presidente de Chad, Idriss Deby, enviados especiales de EEUU, Scott Gration, China, Reino Unido, NNUU y otros.

Los medios pro-gubernamentales y la comunidad política internacional se llenan de júbilo por la firma de este cese al fuego. Engañaos.


Omar Al Bashir, Presidente de Sudán y hasta hace poco Jefe de las fuerzas armadas


Darfur es un conflicto en el que muere gente desde el 2002. Ha tenido sus momentos de clamor y sus momentos de incógnito, pero quien haya seguido un poco la prensa internacional sabrá que nunca ha desaparecido por completo de ella. Las cifras varían entre 300.000 muertos y 2 millones de desplazados. La pregunta, ¿qué pasa que no acaba? ¿cuál es el problema? ¿acabará?

En otra ocasión, me entretendré a explicar algo más a cerca de las causas y las consecuencias de este conflicto. Por el momento, me limito a analizar desde el punto de visto de un ciudadano del mundo geográficamente situado en el epicentro del asunto, que clase de pachanga es esta.


Khalil Ibrahim, Líder del grupo rebelde JEM


Hace a penas un mes se intercambiaban disparos, caían bombas y moría gente en el noroeste de Darfur, región llamada Dar Zaghawa (la casa de los Zaghawa). Es interesante saber que este es el bastión geográfico del JEM. Las esperanzas de una paz duradera seguían siendo pocas y la lucha entre el JEM, facción rebelde más potente desde el comienzo del conflicto, y las fuerzas armadas del Gobierno apoyados todavía por los famosos y temidos Janjaweed, nunca ha cesado.

Por otro lado, Chad, país vecino acusado de apoyar al JEM y con unas elecciones planeadas para el próximo año, decide firmar por enésima vez un acuerdo de cese de de las “proxy war” (grupos rebeldes apoyados por países vecinos) con Sudán. Este último se enfrenta a las primeras elecciones democráticas en muchos años y a un referéndum de independencia del sur del país en 2011. Parece que esta vez la gente tiene fe en que el acuerdo entre Chad y Sudán durara algo más dado que ambas partes se encuentran sumergidos en una agitada agenda política. De ahí que los analistas digan que JEM haya dado su brazo a torcer dado que el apoyo de Chad se venía abajo tras el acuerdo firmado con Sudán. Parece que JEM no tenía otra sino querían morir masacrados por el ejército de Sudán.

Sin embargo, tras toda esta serie de especulaciones, suposiciones y evidencias, cabe añadir, y a los hechos me remito, que los ataques a JEM en Dar Zagawa, y por consecuente con civiles residentes en la zona, no cesan. Al mismo tiempo, una lucha abierta y feroz esta teniendo lugar en el oeste de la región, en las montañas de Jebel Marra, contra el otro potente grupo rebelde el Sudan Liberation Army de Abdel Wahid Nur (SLA/AW).

¿Qué clase de burla es pues este tipo de firmas, falsas esperanzas y mediatizados apretones de mano? Es evidente que nadie se para a pensar en la cara de tonto que se le deben poner a los familiares de todos los muertos causados por los enfrentamientos entre JEM y el ejército sudanés, desde Jartum a Um Baru, cuando sus líderes aparecen fotografiados abrazándose y estrechándose las manos.

Civiles muertos, familias desplazadas, hambre, malnutrición, enfermedades. Y, ¿qué necesidad? ¿A qué mala sombra? El pescado está ya mas que repartido, Darfur ya no vende. ¿O sí?

Es cierto. Lo mismo de siempre. Cansa, aburre, es repetitivo, triste y poco esperanzador. Además, ¿a quien le importa?

Siendo testigo de todo este teatro desde hace algún tiempo, lo menos que puedo hacer es informar de la desfachatez y la tristeza de la política internacional en muchas ocasiones.